Cuantas veces nos hemos preguntado si estamos en el lugar o sitio correcto; nunca lo sabremos sin antes recorrer todo y cada cosa, persona, ser o sombra que nos rodea. Hoy no quiero saber donde estoy sino para donde voy, aunque no mi interese mucho el "Con quien" me duele no llevarlo a mi lado, pero nunca será impedimento, solo quiero llegar y realizarme.
Realizarme, dejar las cadenas y cada cosa que me ata, que me pesa; hoy quiero descubrir otros cielos y empezaré por mis pies, empezaré a descubrir quien soy.
Sino sabes quien eres, ni para quien existes no tienes propósito; descubrirse a uno mismo es el arte de embellecer el horizonte, contigo conociéndote nada te faltará más que los pasos que te faltan por andar.
Andar no es tan fácil sin conocer las herramientas de tu propio equipaje. Sé el arma de tu propia muerte.
No le temo a la muerte, le temo a vivir queriendo morir; a veces es difícil andar con tantas penas al hombro, y aunque creas que ya no puedes más nunca será suficiente, sigue andando y fingiendo. Fingir a veces es existir, finges que no duele para seguir, finges que hay luz para mirar, finges que hay camino para seguir. Finges que es aquí para llegar.
Llegar es la meta, aunque adaptarse sin pertenecer a veces es lo más justo, sino es aquí; me haré en cada sitio: lugar.
El único lugar que quiero apartar en el mundo es el de mi existencia, y ver la mediocridad de los demás mientras por la espalda se van asesinando, van muriendo y yo seguiré perteneciendo en aquel sitio y seguiré siendo lugar para mí, me habitaré en mí mismo para evitar dolores innecesarios en la espalda.
Solo quiero ser el "Es aquí" para descansar en ausencia, lo que envidia las almas no me dejan ser.